IMPORTANCIA DEL USO DE TAPABOCAS

La COVID-19 se propaga a través de las gotitas del sistema respiratorio que las personas expulsan cuando tosen, estornudan o hablan. Los datos muestran que las personas pueden propagar la COVID-19 incluso cuando no tienen síntomas o no se sienten enfermas. El riesgo de propagación de enfermedades es especialmente alto en situaciones en las que no se puede mantener una distancia física de seis pies (dos metros).

 

si se combina el uso del tapabocas con el distanciamiento social y alguna medida de confinamiento, podría ofrecer una manera aceptable de gestionar la pandemia a largo plazo.

 

Los científicos valoraron diferentes escenarios de empleo de tapabocas, combinados con periodos de confinamiento e incluyeron en sus modelos de estudio etapas de infección y transmisión mediante superficies además del aire, considerando asimismo los efectos negativos de su uso, como el incremento del acto de tocarse la cara.

 

Observaron que en todos los escenarios analizados el uso rutinario de tapabocas por un 50% o más de la población rebajó la propagación de la COVID-19 por debajo del 1.0, aplanando futuros brotes de la enfermedad y posibilitando medidas menos estrictas de confinamiento. Si un 100% de la población combina su uso en público con otras medidas intermitentes de confinamiento se evita el resurgimiento del virus. Detectaron que incluso las caseras, hechas de camisetas de algodón o trapos de cocina son un 90 % efectivas a la hora de prevenir la transmisión.